martes, 9 de marzo de 2010

ÉL...

Ese objeto inanimado
Que te dice la verdad
Unas veces de tu agrado
Y otras con ¡tanta maldad!

Si la dicha nos envuelve
Y todo de color lo ves
Lo perdonas y resuelves
Que bien va por esta vez.

Pero si te habla cruel
Y entras en un mal humor
Apártate pronto de él
No hagas caso por favor.

Pon remedio cuanto antes
El tiempo corre veloz
Pues no hay nadie que aguante
Tan temprano una coz.

Si ya te as acicalado
Y quieres pedirle perdón
Mírate por los dos lados
Que lo malo ya pasó.

Si ahora ya estás en forma
Y agradeces su presencia
La envoltura que te adorna
No verías en su ausencia.

Espejo maravilloso
No podría estar sin ti
Mi cuerpo ya no es hermoso
Pero ayudas a resistir.

Todas estas reflexiones
Hechas ante un espejo
No hay que poner objeciones
Es haber llegado a viejo.


Ángeles


7 de marzo de 2010

jueves, 4 de marzo de 2010

LA BARRERA INVISIBLE

Admitida, admirada y reconocida universalmente, la inteligencia y sabiduría de los egipcios, capaces de levantar enormes moles en el desierto, careciendo de los eficaces medios existentes hoy.
Pasaron la barrera.
¿Cómo lo hicieron los habitantes de la Isla de Pascua?
También la pasaron.
¿Cómo ensamblaron en Cuzco los enormes bloques de piedra? Lo hicieron de tal manera, que los pequeños salientes de una, iban a caer en los huequecitos de la siguiente con tal exactitud, que no se puede meter ni siquiera la hoja de un cuchillo en sus uniones.
Todos cuantos hicieron estas maravillas pasaron la barrera.
Y si nos referimos a los humanos individualmente, el gran “Primer Napoleón”, Alejandro Magno, ¿cómo pudo conquistar inmensos territorios en su joven vida, si sólo contaba con veintinueve años cuando murió? Claro que tuvo la suerte de que le recordemos joven, por siempre.
Pasó la barrera
Sirva de ejemplo lo anteriormente expuesto, pues ¡habría tanto por recordar!
Pero si nos situamos en los últimos tiempos y buscamos otro ejemplo, tenemos sin duda a Marilyn Monroe, que pasó la barrera, desgraciadamente para ella; eso sí, perfumada con su Chanel nº 5. Pero, si es que desde el otro lado se puede pensar, debe estar orgullosa de que todos la recordemos joven, hermosa, bella, graciosa, simpática.
Y, como decían los romanos, es un privilegio morir joven, pues nadie verá tu decrepitud, tu desaliento, tu falta de movimiento, tu torpeza, tu fealdad, tu desánimo, tu desilusión.
En cuanto a la barrera que todos pasamos, mal que nos pese, a diferentes edades, claro está, nadie vuelve para decirte, describirte, cómo es el lugar; tanto si es hermoso, apacible, confortable, si tendrás nuevas amistades, si lo pasarás bien; o por el contrario, si te vas a encontrar con las más atroces barbaridades.
Así pues, admitamos que antes o después pasaremos la barrera invisible y hagámoslo con serenidad, una sonrisa, una tranquilidad, un sosiego y ¡sea lo que Dios quiera!
¿Tardaré en pasarla?

Ángeles
Elche, agosto 2009
La Pelota Peluda

La pelota (no redonda) que llevamos sobre los hombros, cuya “mitad” es peluda, tiene en su anverso una franja de seis, siete, ocho centímetros que llamamos frente y que pertenece a nuestra cara. Las caras pueden ser de diferentes colores, desde el albino hasta el más oscuro de los negros, pasando por el moreno, rosado, amarillo, oliváceo, casi rojo y quizás algún otro. El pelo antes citado también puede ser de varios colores, desde el blanco, platino, rubio, castaño, gris y negro; también puede ser liso o rizado. Viene desde la parte trasera y es el límite superior de la frente y con las cejas tenemos el límite inferior con el cuerpo humano no pensante; inútil describirlo, pues todo viviente sabe, conoce su cuerpo desde las cejas hasta las uñas de los pies.

Pues bien, la frente es la parte visible de una cajita herméticamente cerrada conteniendo, sin cajones, sin estanterías, sin armarios todo lo aprendido desde la más temprana edad, y se ha instalado ahí a través de nuestros sentidos, sin llavecita para facilitarle el paso. A pesar de que en esa cajita hay mucha sabiduría, verbigracia el idioma materno (a los dos años de edad), seguimos introduciendo datos que, al parecer, los recibe la materia gris, ¡vaya usted a saber qué es eso! y lo pasa al registro. Pues bien, gracias a todo lo que vamos almacenando en esa cajita (nuestra pelota peluda), sabemos quiénes somos, recordamos, pensamos, nos relacionamos con los demás y somos la CONSECUENCIA del grado de materia que en ella hayamos introducido. Y recordando lo que dijo el sabio ¡sólo sé que no sé nada!

Ángeles
EN BLANCO


Hoy es un día de esos que estás con la mente en blanco, sin tener ni la mínima inspiración y claro está, yo no soy Pérez Reverte, que le brota la verborrea y desarrolla lo más inverosímil, ni tampoco Maruja Torres, ni Prada, ni Carlos Herrera y además tengo el agravante de no haberlo hecho nunca, “escribir”, hasta hace aproximadamente un año, que mis nietos descubrieron que su abuela se daba maña, para escribir, por ejemplo para hacer una felicitación y me pincharon enérgicamente para que escribiera algo, pues presentían que lo podía hacer.
Yo solamente había hecho cuando iba al médico de cabecera, buscando en mi bolso un boli y un papel cualquiera para no dormirme, pues me entra en esas ocasiones una somnolencia atroz, y escribiendo lo que estaba viendo, podía soportar el mal trago.

Volviendo al momento actual, no voy a escribir un bello cuento emulando a Lola, ni voy a hablar de la dama, pues ya lo ha hecho Candido de manera muy bonita. Tampoco se me da hacer versos, como hace nuestro compañero de tertulia, que también ha hablado de las palmeras magistralmente, a mi se me ocurre que son maravillosas escobas barriendo nuestro cielo. No voy a hablar del precio de la cebolla, ni de las penas de La Pantoja, así pues, esperaré a estar inspirada para hacer un bonito relato, ¿De que? Ya se verá. Hasta entonces, perdón por la tontería y que lea el mejor.

Ángeles

4 marzo 2010.

miércoles, 3 de marzo de 2010

La viento

Toda la vida hemos conocido al señor viento, como elemento masculino; lo hemos asumido muy bien, pues ¡vaya si tiene fuerza! Bien que nos lo demuestra cada vez que sintiéndose aburrido en su recóndita guarida, sale a recordarnos que su pariente el aire es muy débil de carácter y haciéndose pasar por brisita, es un embaucador, hace a las gentes holgazanas saliéndose de sus casas a pasear y gozar de vientecillo agradable, acompañado de un espléndido sol. Hasta ahora como elemento masculino llevaba el nombre de varón.
Si, todo muy bien, pero según los señores científicos. A las señoras científicas debe haberles parecido que era hora de que “La viento” llevara nombre de mujer y a esa viento la han llamado “Xinthia”; pobrecilla, si no ha sabido soplar, lo ha intentado, pero se a quedado corta, comparando los desastres que se permiten los vientos huracanados, tifones, tornados, etc.
Siempre hemos dicho nuestros padres, nuestros hijos, nuestros niños. ¡Era tan bonito! ¿Porque no dejan los académicos, el léxico tan elegante como estaba? Es como tener envidia.

Ángeles.

Composición made in Calle Nueva de san Antonio, para un lunes con Lola.

Dos amigas:
Mari Terremoto, va a casa de Prudencia. Mira Pru. Se estaba formando un revuelo, gente arremolinada que reivindicaban algo, no me gustó el panorama y pensé: “pies para que os quiero.”Y me he venido porque la situación no estaba “a pedir de boca” y he pensad “agua que no has de beber, déjala correr”. Así que “sálvese quien pueda” claro que me han hecho muchos regalos, pero solo uno me ha “venido como anillo al dedo” por que los demás, son una birria
Aunque dicen que “a caballo regalado, no se le mira el diente”
¡Vaya, no cuentes historias! Ponte a trabajar, que “el tiempo vuela” Y “no hay que dormirse en los laureles” Que se te hace tarde y a “Dios rogando y con el mazo dando”.
Bueno está bien. ¿Puedo quedarme a comer? Si bien, pero no tengo nada especial. No importa “contigo pan y cebolla”, porque yo también estoy, “con el agua al cuello” y “la caridad bien entendida empieza por casa” así que no te preocupes, “menos da una piedra”. Mira Mari, no digas a nadie lo que te voy a contar. No te preocupes, “en boca cerrada no entran moscas”. Como que te vas a callar. “Quien no te conozca que te compre”. Está bien, déjate de monsergas, y como dicen los italianos “tutti contentti” Está bien comeremos juntas y me contaras el secreto. “Gracias a Dios”
Ángeles.

Claridad

Esto era una mañana, de las que no sabes por donde empezar, lunes, claro, bostezos, estiramiento de brazos, incertidumbre, y de pronto llaman a la puerta. ¿Quien será? ¡Ah, sí! El electricista que ha llamado mi hijo, para que me arregle ciertas cosas para mi mejor comodidad. ¡Lo que faltaba!
Bueno atendiéndole me despabilaré y se me pasará el sueño.
Quita cosas de aquí mueve otras allá, tiende cable y mas cable, renueva enchufes, ¡pero si estos ya están! Si, pero según su hijo, para que lo tenga todo muy cómodo. ¡Esto me va a costar un pastón! ¡Que entrometido!
Pedro, el electricista se ha tirado varias horas, y no es que el chico no haya trabajado, no, es que me ha renovado casi todo y claro, tengo mas luz, que también contribuye a tener mas luces, que se suele decir, o sea, que seas menos tonta. Pero hay que conformarse con las más o menos luces que se tiene, es decir lo aprendido desde la infancia, y lo que se haya añadido. Cada cual sabe adonde alcanzan sus luces. ¡Vaya que me he pasado con la claridad! Hasta el próximo lunes.

Ángeles.