miércoles, 3 de marzo de 2010

La viento

Toda la vida hemos conocido al señor viento, como elemento masculino; lo hemos asumido muy bien, pues ¡vaya si tiene fuerza! Bien que nos lo demuestra cada vez que sintiéndose aburrido en su recóndita guarida, sale a recordarnos que su pariente el aire es muy débil de carácter y haciéndose pasar por brisita, es un embaucador, hace a las gentes holgazanas saliéndose de sus casas a pasear y gozar de vientecillo agradable, acompañado de un espléndido sol. Hasta ahora como elemento masculino llevaba el nombre de varón.
Si, todo muy bien, pero según los señores científicos. A las señoras científicas debe haberles parecido que era hora de que “La viento” llevara nombre de mujer y a esa viento la han llamado “Xinthia”; pobrecilla, si no ha sabido soplar, lo ha intentado, pero se a quedado corta, comparando los desastres que se permiten los vientos huracanados, tifones, tornados, etc.
Siempre hemos dicho nuestros padres, nuestros hijos, nuestros niños. ¡Era tan bonito! ¿Porque no dejan los académicos, el léxico tan elegante como estaba? Es como tener envidia.

Ángeles.

1 comentario:

  1. estamos llegando al absurdo mas caótico, por medio del argumento abstracto e ilógico que provocan las frustraciones personales en vez de la lógica sencilla del entendimiento.

    Te quiero Abuela

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